martes, 28 de febrero de 2017

¿Columnas verdes?

¿Columnas verdes o más publicidad?, pues todo parece que la idea es que haya más publicidad, para que la CDMX tenga más dinero, o al menos ciertas personas de la administración de la CDMX tengan más.
Este dichoso proyecto de las columnas verdes lo han disfrazado como el gran proyecto jardines verticales Vía Verde, que de verdad poco tiene de verde y si tiene una ganas enormes de vender publicidad, publicidad que se supone se busca reglamentar y disminuir y con este tipo de proyectos, de entrada nos avisan que al menos habrá 54 anuncios más, 54 permisos más (PATR), y es una de las gloriosas primeras malandradas que hace la nueva Agencia de Gestión Urbana, una forma de crear más burocracia, de crear mayor desorden, de ya no saber que función tiene SEDUVI, y una nueva forma de dar permisos para publicidad a diestra y siniestra.

viernes, 17 de febrero de 2017

CPE, un reglamento más

El Consejo de Publicidad Exterior, la Autoridad del Espacio Público, SEDUVI, INVEA y Mancera juegan a no jugar, a no hacer, a acomodar sus bolsillos para el sueño 2018, a tener envidias y fobias con quien no comparte el proyecto del señor de las mil cosas rosas, de ese señor que del oportunismo ha hecho su gobierno, ese señor que de puntadas vive, de premios comprados y de engaños, digamos: mitomano; ayer nos sorprenden con un nuevo reglamento de publicidad exterior, obvio el anterior jamás se cumplió, esté tampoco se va a cumplir, pero los hace ver como que trabajan.
Los miembros del Consejo de Publicidad Exterior, al parecer son cómplices, y si no cómplices, sí comparsas de una autoridad que se revuelca en el lodo, donde nada importan las reglas, ni reglamentos, tan solo es cosa de ver que el flamante gobierno de la CDMX se anuncia en espacios fuera de la ley, esté nuevo reglamento solo está diseñado con ambiciones electoreras, con las ganas de no reordenar, ni ordenar, y muchos sancionar a todos esos espacios de publicidad exterior que están fuera de la ley y están fuera de la ley hace 15 o más años.
Pero, sí se dice algo se hacen los sorprendidos, se ofenden y en algunos casos se inmolan, porque esos espacios pronto serán usados por todos aquellos que dejan pasar la ley, hacen reglamentos para no cumplirlos, y solo recogen las canonjías que dieron a penas llega una elección.

lunes, 13 de febrero de 2017

Reglamentos para algunos

Es increíble que el gobierno federal tenga tantos reglamentos para ciertos medios y para otros sencillamente no existe ni siquiera una recomendación, y esto viene a cuento porque tanto los medios impresos, electrónicos y digitales deben de cumplir ciertos requerimiento para ser utilizados en las campañas de comunicación social del Gobierno Federal, en lo que toca a publicidad exterior no existe requerimiento alguno para ser utilizados, más que el permiso, nada más, si es legal o ilegal el espacio ese ya es otro tema que al Gobierno Federal y en particular a la Secretaría de Gobernación no parece interesarles.
Aunado a esto la Cámara de Diputados debería legislar a nivel federal la publicidad exterior, con el fin de darle un orden, un sentido y proteger al ciudadano, porque los anuncios exteriores, muchos representan una verdadera amenaza para la seguridad de la población, a demás de esto, también se acabaría a nivel municipal y estatal el dispendio en publicitario en este tipo de espacios, el crecimiento desordenado y sin ningún bien para la sociedad de estos espacios que crecen sobre azoteas, calles y demás en toda la república mexicana, a la misma industria de la publicidad exterior le convendría que hubieras reglas federales claras, para que la competencia fuera sana y transparente, y la inversión que se realiza a nivel nacional tantos de entes públicos y privados, creciera cada año de manera más boyante, y que estos espacios que en otras partes del mundo aparte muchos más servicios  ala comunidad que un simple anuncio se empezará a desarrollar en nuestro país.

miércoles, 1 de febrero de 2017

¿Constitución?

Los constituyentes celebraron como si de verdad hubieran trabajado, como si hubieran dejado en las páginas de la constitución de la CDMX todo su talento e intelecto, pero, aprobaron el 90% de lo que envió Mancera, así que durante 4 meses solo discutieron el 10% de dicha carta magna, ahora bien, si vemos el gasto que supuso llevar a buen puerto este trabajo nos iríamos de espaldas, pero no voy a hablar de números, ni de cifras, lo que ahora preocupa en realidad es que para que una constitución funcione necesita de leyes secundarias, leyes que deberá realizar la Asamblea Legislativa de la CDMX, y ahí empezará de nuevo el circo.
La ALDF es un juego de poderes interesados en boicotear las ideas de unos y otros, las propuestas de todos se topan con todos, no importa colores o partidos, los diputados de la CDMX están más preocupados por su futuro en 2018 que en trabajar, matan por ser candidatos a diputados federales, senadores, delegados u alcaldes (según la nueva constitución), saber con quién van a jalar en las campañas, sí Mancera será o no candidato, sí Anaya o Margarita, sí AMLO los volteara a ver, sí alguien les leerá el futuro y les informará quienes serán los candidatos para ser gobernadores de la CDMX, sí los que suenan son sus cuates, ya sea Monreal o Xochitl, Doring o Barrales, o el que sea.
Pensar que estos diputados harán un trabajo responsable es pedir mucho, es pedir que sean políticos, y en las últimas décadas nos hemos dado cuenta que los políticos de nuestro país son una cofradía que juega siempre a su favor, nunca a favor del ciudadano, si no como se explica el alza al predial, el alza a los servicios y demás alzas que ninguno de estos insignes personajes ve o sabe ya que viven en su mundo de caramelo, si de por sí la nueva Constitución es un monstruo que se hizo sobre las rodillas de en su mayoría venerables ancianos que han lucrado de la política desde la época de Díaz Ordaz, y que hoy al servicio Mancera no movieron ni una coma, entonces podemos imaginar que lo que pase al hacer las leyes que sostenga en esta nueva constitución sera un circo de tres pistas donde cada uno de los involucrados querrá jalar agua para su molino, siempre con una visión de un futuro a corto plazo, y olvidando que será de esta ciudad en 10 años.