Cuando la verdad, la critica, el señalar los errores se convierte en bullying, algo esta mal, algo nos dice que ese que se siente agredido ante la verdad, esta viviendo una verdad inexistente, esta habitando en un mundo de fantasía, y es más cuando un cierto grupo vive en ese mundo irreal el problema es más grave, eso es esquizofrenia grupal, pues sí, más allá del discurso de Peña Nieto que se mostró de cuerpo entero como un individuo que vive en otro mundo y en otra dimensión, la clase política mexicana vive en el mismo mundo que el presidente.
Y sí, aquí no importan colores, ni siglas, ni dependientes o independientes, es más ni los puestos hacen diferencias, toda la clase política siente que cuando se señalan sus errores, sus tranzas, su inoperancia, ineficacia, sus omisiones y fallas, los ciudadanos les hacemos bullying. En estas semanas nos han mostrado con un exceso de eficacia lo buenos que son para vivir en otro mundo que no es nuestro México ciudadano, sino el México que desde su capsula ellos viven, en todos los niveles de gobierno, en todos los partidos políticos y en todos los contendientes a algún puesto de elección popular existe un desdén y una ceguera ante la realidad del país, ante lo que los ciudadanos vivimos día a día.
Creo que debemos hacerles más bullying con la verdad.
