Nuestra responsabilidad...

Estamos a tan solo unos días del 1 de julio, a unos días de ejercer nuestro derecho a votar y ser votados, a unos días de tomar una decisión que nos afectara al menos por tres años y en otros casos por 6 años, nuestra responsabilidad es votar.

Pero después de votar inicia realmente nuestro ejercicio democrático, hacer que esta democracia funcione, ser responsables de nuestros empleados, exigirles que cumplan con su trabajo.

Después del 1 de julio, inicia realmente nuestro ejercicio ciudadano, inicia dar seguimiento a los que ganaron, hacer que nos rindan cuentas, que sean transparentes. En el caso de #quitaunanuncio y #basuraelectoral nos toca observar de cerca los movimiento que hagan los diputados del Distrito Federal, los jefes Delegacionales y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Tenemos que ser responsables para no olvidarlos y no dejar que hagan lo que quieran y se sirvan con la cuchara grande. Debemos de estar pendientes de los nombramientos que se hagan en los gabinetes delegacionales y en el gobierno central, quienes serán los responsables de hacer respetar la ley, y en especifico la Ley de Publicidad Exterior. Si algo ha quedado claro durante esta campaña electoral, es que a ninguno de los candidatos, ya sean federales o locales, les interesa respetar esta ley, una ley muerta, y aunque hemos levantado la voz, los políticos se han hecho de oídos sordos, nuestra responsabilidad es que desde el primer día, rindan cuentas, sean transparentes, respeten la ley y la hagan respetar. No importa quién gane, importa que quien gane respete y haga respetar la ley sin excepciones, sin preferidos, sin corrupción.

Nuestra responsabilidad es que nuestros empleados trabajen, sean productivos y cumplan con la ley.

Nuestra responsabilidad es seguir levantando la voz, señalando las faltas a la ley, y demostrarles que las elecciones esta vez no se terminan el 1 de julio, estas elecciones duraran 6 años, siendo nosotros los que juzguemos su desempeño, nosotros los ciudadanos somos los responsables de que cumplan, y somos responsables de que si no cumplen, hagamos hasta lo imposible para que dejen sus cargos.

Nuestra responsabilidad es no dejar que los irresponsables pasen sobre nosotros.