No olvidar

No debemos olvidar lo que ha pasado con los espectaculares y el viento, no porque ahora los días estén normales debemos de dejar de observar y exigir que la publicidad exterior se reglamente en todo el país, más allá de las declaraciones del titular de protección civil Luis Felipe Puente, ya que si bien las declaraciones sonaron esperanzadoras, no dejan de ser declaraciones al calor de los acontecimientos, si bien todo el país fue afectado por los vientos, ciudades como Guadalajara y su área metropolitana, Estado de México y la Ciudad de México tuvieron serios problemas, problemas que sufrimos en días de lluvia y en días de viento, y no necesariamente de fuertes vientos.
Es urgente que el gobierno federal tome cartas en el asunto, ya que más allá de la contaminación visual, la publicidad exterior y en especial los espectaculares son un peligro para la salud de los habitantes.
El desorden es mayúsculo, cada municipio hace lo que quiere, cada junta de caminos hace lo que le parece y nadie en realidad ha puesto un orden en este caos de la publicidad exterior, el gobernador del Estado de México se preocupo por la caída de el espectacular en Metepec, pero no paso de la preocupación, no hubo una instrucción precisa de que hacer con el desorden, en el caso de Mancera, menos, cayeron muchos espectaculares y lonas en la Ciudad de México, sin embargo Mancera, no ha querido poner orden en la publicidad exterior, SEDUVI y la AEP han jugado a hacer como que hacen mientras se llenan los bolsillos con mordidas y comisiones por su buen trabajo para con los empresarios voraces - Ahí están las grabaciones de Dhyana Quintanar - es momento de exigir que se haga una ley federal, que se transparente permisos, que se castigue a los culpables, culpables que no solo son los dueños de los espectaculares, también están metidos ahí agencias de publicidad, centrales de medios y anunciantes, estos los particulares también deben de ser castigados y de forma ejemplar, por el lado de las autoridades se debe acabar el oscurantismo en estas áreas encargadas de dar los permisos, en las áreas que tienen bajo su responsabilidad la seguridad de los habitantes de cada ciudad, y a estos vivales, suspenderlos, correrlos, hacerlos responsables y castigarlos con todo el rigor de la ley.