Muchas de las columnas que analizan el compartimiento del pasado fin de semana en la elección del líder del PRD, han señalado a Amalia García de no seguir las directrices de Miguel Ángel Mancera de votar por Alejandra Barrales y haber votado por Pablo Gómez, pero entonces todos regresan a una visión de corto plazo, donde la gente que siempre ha mantenido los ideales, las ideas y la visión de país debe de abandonar todo por un hueso, y no defiendo a las tribus, solo señalo la congruencia de Amalia y de Pablo, porque es importante señalar que ambos fueron miembros del Partido Comunista y del PSUM, y ambos son fundadores del PRD, y de que ambos son sobrevivientes de la izquierda mexicana, que hoy es cada vez más necesaria que exista no solo en el discurso, sino en la realidad.
Porque al final de cuentas Mancera y Barrales son híbridos, pragmáticos, lo que buscan es el poder sin importar la ideología o las ideas, nadie se refiere a que Barrales y Mancera fueron novios, nadie a retomado ese tema.
Sería un error de Mancera cortarle la cabeza a Amalia por ejercer su voto con convicción en que Pablo representa lo que ella quiere de la izquierda y no Barrales, pero en este juego de la política todo puede pasar, sin embargo si algo es obvio es que Mancera no cuenta con un equipo de calidad para manejar la CDMX, y para muestra esta la SEDEMA, donde un día y otro pasa algo, algo que nunca es bueno, algo que siempre se enreda.
Esperemos que Mancera no cobre venganza por la congruencia Amalia, y sí, la renuncia de Pablo a representar al PRD en el INE es un signo de congruencia
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