¿Reformas o Favores?

¿Cuántas reformas se han hecho a la ley de publicidad exterior del 2000 a la fecha? No sé, ya perdí la cuenta, lo que sí, es que estas reformas se hacen para beneficiar a sirios y troyanos, a una u otra empresa, y siempre culpamos a las empresas de ser quienes corrompen a las autoridades y legisladores, pero, no es así, es un juego aun más perverso:
El grave problema es que cada 3 años todo cambia, todos cambian, los encargados de legislar se van a otra curul, otro escaño, una delegación, hasta a una dirección o subsecretaria, y este grupo de políticos necesitan que se les deban favores, uno de los favores más suculentos es la publicidad, la otra las inmobiliarias, por un lado recursos económicos, y por el otro imagen, y no hay uno que se salve, esto empieza desde el jefe de gobierno, que de unas décadas a la fecha se vuelve en un candidato natural a la presidencia, por lo tanto el canto de las sirenas de hacer ver su imagen por todos lados es mayor a realizar efectivamente ya no uno reordenamiento, sino una real reforma, pero, cómo va hacerlo, si lo que le urge es tener espacios en cada uno de los rincones de la CDMX y el país, es muy fácil, hacen reformas a las reformas para el público, para aquellos que critican, pero en realidad las reformas van destinadas a tener espacios para las elecciones, estamos a menos de 400 días de las elecciones de 2018, toda la asamblea legislativa de la CDMX busca a donde saltar, cualquier puesto que prometa seguir haciendo dinero del erario, un jefe de gobierno que cree que puede ganar las elecciones presidenciales del 18, y que necesita imagen, mucha imagen, Mancera no es conocido, necesita el apoyo de los grandes, medianos y pequeños empresarios de la publicidad exterior para poder darse a conocer más allá del DF, por eso no hace nada con la publicidad en la CDMX, la CDMX es el negocio más jugoso para los empresarios de esta publicidad, mejor mantener el caos, cobrar los favores en unos meses, saturar con su imagen de Mérida a Tijuana, aprovechar lo que tiene a la mano, ya que en materia de espacios electrónicos no tendrá los más.
No podemos esperar una reforma mientras vivamos de elección en elección, mientras la decisiones estén en manos de políticos y no de un grupo de ciudadanos y académicos independientes que sean quienes hagan una verdadera ley de publicidad exterior ya no solo para la CDMX, sino para el país.