Violadores de la ley

Las elecciones del Distrito Federal más allá de mostrar que todos los partidos solo buscan el poder por el poder sin importarle el ciudadano, los ha exhibido como entes que no respetan ninguna ley, leyes hechas en casi todos los casos con la participación de todos ellos, y por los menos en el Reglamento de Publicidad Exterior para el Distrito Federal

estuvieron metidos todos los partidos, ellos hicieron el reglamento y ellos violan el reglamento con la anuencia de SEDUVI y del IEDF, ambas instituciones que lo único que hacen es voltear hacia otro lado con tal de no ver como sus amigos violan la ley con empresarios que violan la ley, y en ese juego de complicidades los únicos perdedores son los habitantes de la Ciudad de México, y no solo por la contaminación visual y la generación de basura, sino por la falta de ideas concretas en todos los anuncios que hoy tenemos que sufrir no solo en nuestras calles y si no en todos los medios.
Y lo más preocupante es que estos mismo violadores de la ley serán los encargados de hacer nuevas

leyes, reformar las existentes y en algunos casos desaparecerlas, según sea el caso y el interés particular de cada uno de estos individuos que han hecho de la política un negocio que solo le sirve a ellos y a sus allegados y a aquellos que gustosamente cooperan a sus campañas a sabiendas que los beneficios por lo invertido serán bastante jugosos.
El que estos personajes no respeten la ley nos deja en una terrible posición de inseguridad total, ya que solo legislaran y gobernaran para los pequeños grupos que los apoyaron monetariamente o clientelarmente, y entonces nuestra ciudad seguirá viviendo en la anarquía que solo beneficia a pequeños grupos de esta gran ciudad y las autoridades ya que en la anarquía sus favores los cobran más caros, y en la confusión y caos que generan la transparencia solo es una promesa demagoga que se utiliza en las campañas electorales, es mas fácil prometer, decir lo que quiere escuchar el elector, que desde un principio respetar la ley.
Estamos en nuestros derecho de quitar los anuncios ilegales, y haciendo estamos mandando un mensaje claro: si no respetan la ley, no merecen nuestro voto.