Mancera rindió su tercer informe de gobierno en medio de nubes rosas, con ideas rosas, con una autocomplacencia rosa y una autocritica rosa. El jefe de gobierno vive en una ciudad rosa que para los habitantes de ella es cada vez mas gris, más insegura, más corrupta y menos amistosa.
En esa ciudad rosa en la que habita Mancera lo único que según él desentona es la Linea 12, los baches son parte del atractivo de esta ciudad rosa, el caos de la publicidad exterior no se menciono ya que él lo ve todo rosa.
También dijo que va a redoblar esfuerzos para que esta ciudad sea segura, aunque no acepto que es insegura, todo lo que pasa en esta ciudad no es grave, es rosa, es de esas rosa quinceañera, es ese rosa de sueños y cero realidades, es de ese rosa donde no pasa nada, rosa e lo bien, rosa porque él no ve nada mal.
Sus sueños son tan rosas, que Mancera se empieza sentir parte de la boleta de 2018. Lo siento señor Mancera pero su rosa no existe, sus sueños son eso, solo sueños, de rosa esta ciudad solo tiene algunos camiones y uno que otro taxi, lo demás señor Mancera esta en tonos grises que corren al negro. Aquí en esta ciudad lo único rosa es su visión fantasiosa de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario