Preocupación es la palabra, a unos días de las elecciones los candidatos de todos los partidos políticos no logran hilvanar un discurso que no sea el de la demagogia, lugares comunes, promesas imposibles e ideas geniales de dádivas y más dádivas.
A unos días de las elecciones es imposible saber que opinan los candidatos de temas reales, en la CDMX se le ha dado voz en un ejercicio democrático que no lleva a nada a todos los candidatos, le dicen igualdad, cuando lo único que hacen es llenar los espacios informativos de ideas vacías o que de plano serán imposibles de cumplir porque no van a ganar, bajo esta idea, los tres que deberían estar siendo observados de forma minuciosa, logran estar con los demás, y así tener como resultado que sus ideas sin sustento no pueden ser analizadas.
Ayer sin más, la ciudad fue un caos, y ninguno de los tres candidatos con posibilidades de ganar dijo nada, nada dicen porque creen que pueden perder votos, nada dicen porque en las cosas ciertas, que de verdad pasan y afectan al ciudadano ellos no tienen ideas, no hay ideas para tapar un bache, para acabar con la inseguridad, la corrupción policíaca, el crecimiento desordenado de la ciudad, la falta de reglas clara en miles de rubros, el caos de la publicidad exterior, la corrupción de cientos de áreas del gobierno, la falta de agua. No, para estos temas no hay discurso, ni ofrecimiento de soluciones, para estos problemas no hay frases mágicas, porque para tapar un bache hay que trabajar, y en ese tema ellos son analfabetas, omisos y no lo saben hacer.
Faltan unos cuantos días, y por lo menos en la CDMX no se vislumbran soluciones, gane quien gane.
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