Como cada tres años, las ciudades de toda la república sin importar que tan grandes o chicas sean, serán invadidas por la publicidad y propaganda electoral, a estas alturas ya muchas de ellas es tapizadas de espectaculares, mupis, pendones, bardas pintadas, cabinas telefónicas, y demás lindezas que se usan en esta época de campañas electorales.
Es también la época en que en las ciudades empiezan a aparecer nuevos muebles publicitarios que en nada ayudan a la ciudadanía, es también la temporada donde se colocan casetas telefónicas sin teléfono y crecen sobre las azoteas nuevos espectaculares sin permiso alguno, además de que también son invadidos los postes telefónicos y de luz con pendones, carteles y mil cosas más. Desgraciadamente toda esa propaganda es contaminación y al cabo de unos meses será basura de la que nadie se hace responsable, una vez pasado el 6 de junio los partidos políticos volverán a olvidarnos a nosotros los ciudadanos, ya habrán obtenido lo que quieren de nosotros y nos dejaran el mugrerío.
Eso sin decir que no hay, ni habrá una campaña creativa, de propuesta o que intente convencer a al ciudadano con argumentos, la propaganda política toda es igual, todos prometerán y prometen lo mismo, todos pondrán su rostro y una frase que según ellos es pegadora, y lo único cierto es que ese gasto que hacen de nuestros impuestos en sus campañas políticas es dinero tirado a la basura y es basura que ensucia todas las ciudades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario