Dante Delgado se asemeja a un coach de futbol americano que ha entrenado toda la temporada a su equipo para no perder, pero desgraciadamente en el futbol americano no hay empates, o se pierde o se gana y en la política es igual, se gana y se pierde en las elecciones.
Dante es dueño de la franquicia Movimiento Ciudadano, cree ser dueño de las voluntades de los agremiados y simpatizantes de este partido político, decidir no competir en Coahuila y el Estado de México es una muy mala señal para quien cree que el partido Naranja es una opción. Dejar la competencia para no perder como todo indica es una muy mala señal para muchos que son parte de este partido, los miembros del partido se preparan para cada elección, para competir, para ganar y hoy en una decisión supuestamente estratégica les muestra que ese esfuerzo que se hizo para competir no sirve para nada, porque simplemente no van a participar de la elección.
Imagino que Samuel, Alfaro, Chertorivski, Colosio hoy deben de estar evaluando de que sirve estar ahí, de que sirve su trabajo, si mañana el dueño puede en sus cálculos decidir que 2024 no sea un buen momento para competir. Es cierto que los votos que según las encuestas tiene Movimiento para Coahuila y Estado de México no eran significativos, pero por algo se empieza.
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