Sin colores

México se pierde cuando todos los colores son iguales, cuando todos los partidos hacen caso omiso de los derechos humanos de sus ciudadanos desde las mujeres oaxaqueñas hasta los presuntos implicados, desde una UNAM que no ve y no oye las atrocidades de un "profesor" hacia las alumnas, y prefiere la máxima casa de estudios defender la imagen de un rector que poco ha hecho por mejorar la educación y si ha hecho de su rectoría un buen espectáculo mediático, de todo opina, nunca opina de lo que le pasa a la UNAM.
Desgraciadamente no importa el color que nos gobierne, pareciera que todos son expertos en violar nuestros derechos y en defender al agresor, y aquí el máximo representante es la CNDH, y no porque haga un mal trabajo, sino porque tiene una pésima política de comunicación.
Tal vez debamos, y no, no tal vez, debemos desde este espacio darle a conocer a la gente cuales son sus derechos, y también sus obligaciones, México no puede y no debe ser un país de derecho-habientes sin obligaciones y responsabilidades, cumplir con nuestras obligaciones y responsabilidades nos otorga los derechos.
Sin importar el color del partido que nos gobierne y que elijamos, todos deben de tener la responsabilidad de respetar y salvaguardar nuestros derechos humanos.
Hoy la mujeres oaxaqueñas merecen que el daño se recompense de manera digna y apegada a la ley, ley que aun no defiende al ciudadano, y sí a estos tipos que a¿hacen las leyes para tapar sus indecencias.