No creo que nadie pueda entender a Gustavo Madero, ni a Felipe Calderon, nadie en su sano juicio puede entender a las facciones de estos dos baluartes de un partido más que partido, un PAN que ya no llega ni ha chilindrina.
Más allá de la mojigatería que han mostrado algunas de sus presidencias municipales, sus gobernadores, ese estar pegados a las sotanas, todas esas cuestiones que los han ligado y ellos aceptado ser un partido de confesionario, y de malas mañas en lo oscurito, al igual que esas sotanas que están tan dentro del partido, hoy ese partido esta desdibujado, de nada sirvieron los muertos de la guerra santa contra el narcotrafico, el partido esta hecho pedazos desde sus cabezas, desde su filosofía, desde sus ideas.
La increíble idea de Madero del salario mínimo, en mínimo es una filosofía panista, me hubiera gustado escuchar a un Madero hablando de generar empleos con el impulso de medidas acertadas que den oportunidad a los empresarios de crear y generar riqueza, de quitarse el lastre de una reforma fiscal hecha sobre las rodillas y de forma populista, no es posible creer que un partido que tenia ideas de derecha (y es que así era, un partido que veía por la clase media) hoy por ganas de ganar popularidad, de poner humo a los vídeos y a sus pleitos internos, tenga la maravillosa idea de crear salarios mínimos por decreto.
Mínimo el mínimo de Gustavo, debería saber en donde están sus votantes y por qué ya no están, el PAN ha fracasado como gobierno, ha fracasado como representante de sus votantes, el PAN se ha partido, y seguirá partido si estos prohombres no dejen de pensar que es un negocio.El PAN no va a ganar elecciones mientras no entiendan que el votante esta harto de darles un cheque en blanco y ver como por sus egos, negocios y arrebatos carnales, todo lo prometido se va al caño.
Y desgraciadamente para los mexicanos, todos los partidos están así.
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