Es complicado saber por donde empezar, cuando se puede empezar por cualquier lugar y cualquier lugar sonará a lugar común. Hablar de lo que pasa en esta ciudad #CDMX es hablar desde un inicio de la impunidad en la cual vive esta CDMX, desde el crimen en cualquier calle de la ciudad, hasta el crimen que cometen los poderosos, los políticos, y todo esto es preocupante, porque no se puede caminar ni circular sin temor a ser asaltado en estas calles de la ciudad, pero también es preocupante despertar y no saber si en la esquina de tu calle o a la vuelta de la manzana el edificio que iba a ser de 4 pisos amanece de 7 o peor, la obra amanece suspendida, nadie puede traspasar los sellos, pero siempre hay alguien que lo logra, que se hace del predio, que lo vive y te saluda cierta mañana con toda la amabilidad del mundo, y nos sorprende también el ruido, la fiesta que hace la #Procuraduria acerca de que investiga a dos altos funcionarios de la administración #Mancera, fiesta que agradecieron en el alma Édgar Tungüí y Jesús Gutiérrez ya que les dio la oportunidad de enterarse, esconderse o fugarse y eludir la ley, o sea que pareciera que las autoridades estan coludidas con los acusados para que les sea sencillo escapar de la ley, o sea que esa omisión o indiscreción los haces cómplices, y son cómplices tanto del que te rompe el cristal del carro o te baja de la bicicleta, como el que se apropia del predio o entra a robar tu casa.
Esta acciones, esta vida que vivimos en la ciudad, hace que la ciudad sea una jungla para vivir, la ciudad de la impunidad.
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