Ganar y perder, perder y ganar.

 La derrota tiene algo positivo: que nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: que jamás es definitiva.-José Saramago.

Ganar y perder es parte de la vida, la sociedad y de la naturaleza. Perder y ganar es algo que se aprende en el día a día, y en ambas, lo único cierto es que hay que una vez que sucede el triunfo o la derrota, lo que sigue es prepararse para el siguiente reto, quedarse varado en las ganas de venganza por la derrota sufrida o quedarse anclado en la soberbia del triunfo es un error enorme.

El Gobierno de la Ciudad de México parece estar respirando por la herida de las pasadas elecciones y la perdida de alcaldias a manos de sus competidores, del otro lado, esos ganadores de las alcaldias, los opositores, parecen estar trepados en un triunfo que fue hace casi tres meses, trepados en el ladrillo de la soberbia.

Ayer, fuera del Congreso el zafarrancho fue de pena ajena, unos azuzados por la soberbia del triunfo, los otros con las ganas de desquitarse por la derrota.

Espero que esta no sea la tónica de los próximos 3 años.

Por favor... maduren.