De poeta, loco y publicista todos tenemos un poco.

 

Qué será eso que tiene la publicidad que atrae tanto a los políticos mexicanos. En los últimos meses los diputados, senadores, diputados locales y personajes de la política mexicana han tratado y metido mano en asuntos de la industria de la publicidad.

Los primeros que lo hicieron fueron los diputados federales con la llamada "Ley Chayote" una ley que hicieron hace un poco más de 5 años y que solo enredo la forma en que las dependencias de gobierno contratan publicidad, en una misma canasta metieron todo tipo de medios, quisieron darle transparencia a la contratación y fijar reglas, total ley que hicieron no funciona, y la deben de arreglar, ¿cuándo? un día de estos, para los diputados actuales el tema no es prioridad y el mandato de la SCJN de que se resuelva en 30 días cayó en oídos sordos, y el más grave problema es que aquellos diputados que hicieron la ley y los actuales diputados no tienen ni idea de que es la publicidad gubernamental, hacen parlamentos abiertos, pero en esos parlamentos no invitan a ningún director de comunicación social y tampoco a ningún director comercial de algún medio.

Después vino Monreal y la ley de transparencia que presento y se aprobó en el senado, está ley ya tiene varios amparos en contra ganados, pero la ley ahí sigue, una ley que distorsiona lo que es el negocio de la publicidad, la ley fue hecha y votada por un grupo de notables que no tienen la mínima idea de lo que es el negocio de la publicidad, pero de la mano de Monreal todos decidieron ser parte de la industria de la publicidad por un día y acabaron aprobando una ley que lastima al proceso de comercialización de la publicidad, en su afán de ser creativos los senadores hicieron un esperpento que dañó a: medios, agencias de publicidad, centrales de medios, clientes y vendedores de publicidad, la ley ahí sigue, y Monreal y sus senadores ni sudan ni se acongojan.

Y por último la Dra. Sheinbaum decidió meter mano a la publicidad exterior, envío al congreso local una nueva ley de publicidad exterior que prohíbe lo que ya prohíbe la actual y que le brinda a los cuates más espacios para hacer negocio, acaba con las pequeñas empresas y que en el discurso de Sheinbaum y Batres es una ley extraordinaria que acabará con el desorden que existe actualmente, desorden que no se origina de la ley vigente, sino de la falta de capacidad de las entidades locales de gobierno para hacer cumplir la ley vigente, en este afán de querer ser  protagonistas del negocio de la publicidad, Claudia y Martí han presentado un bodrio sin pies de cabeza.

No cabe duda que de poeta, loco y publicista todos tenemos un poco.