Comienza la temporada de lluvias en esta ciudad y su área metropolitana, y más allá de ser una temporada para disfrutar, se vuelve una temporada para sufrir, una temporada donde un día si y otro también alguna arteria importante se inundara, caerá algún árbol, algún espectacular, el gobierno decidirá hacer lenta alguna obra que debía de estar ya casi terminada, los baches serán nuestros enemigos como si fueran parte del crimen organizado, se talaran arboles en nombre del desarrollo sin importar las consecuencias, total que empiezan las lluvias y esta ciudad se hace aun más caótica, y todo gracias a los políticos.
Es imposible circular por Masaryk porque la obra va lenta, y nadie a ciencia cierta sabe en que beneficiara a los habitantes y comerciantes de Polanco. Llueve y la zona conurbada de Tlalnepantla (Santa Mónica, Arboledas, Jacarandas, etc.) y Naucalpan (Satélite, San Mateo, Echegaray y el Centro de Nuacalpan) empiezan a sufrir por cada gota de lluvia, por saber cuando el agua entrara a su casas y acabara con el patrimonio que ya es nuevo, ya que el año pasado llovió también y el agua entro a las casas. Y todo el DF y el área metropolitana se convierte en un gran bache, los automovilistas circulan esquivando uno hoyo y otro hoyo, y otro, y otro, y otro, así hasta su destino. Los usuarios del transporte colectivo metro, serán victimas de los ríos subterraneos. Y así toda la población disfrutara y sufrirá la temporada de lluvias.
Llegaron las lluvias.
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