El rimbombante titulo de Megalópolis tal vez sea una clara fotografía de lo que es él área conurbada de la Ciudad de México, la definición es casi perfecta, pero esos que la definieron así, distan mucho de verla así, y se vio claramente en la conferencia de prensa encabezada por 4 trabajadores del gobierno federal y ningún empleado de los estados o municipios que forman esta Megalópolis, un problema que atañe a toda la zona se ubico en unos cuantos necesitados de estar a cuadro.
Cuando la dichosa comisión encabezada por Pacchiano y bajo el cobijo de Peña Nieto entiendan que el problema de la Megalópolis no es tan solo verificar, sino plantear soluciones que tengan una visión mega y no particular de los problemas, se podrá avanzar y justificar la existencia de ese frankestein que es la comisión.
Porque la Megalópolis no sufre solo de contaminación ambiental, sufre de contaminación visual - a los ilustres miembros de esta comisión ya se los olvidaron los aires de febrero y marzo, que tiraron espectaculares - de una invasión de baches, falta de transporte digno, eficiente y seguro. La inseguridad es cosa de todos los días para los habitantes de la Megalópolis, y así se pueden listar más, y más, y más problemas que afronta esta zona del país, problemas que no se van a resolver mientras más allá de la definición, no se vea el asunto como lo que es, un problema que afecta a millones de ciudadanos, varios estados y mucho más municipios. Esta comisión para que valga la pena debería entrarle al toro por los cuerdos y reglamentar todos y cada uno de los problemas que afectan en común a los involucrados, crear leyes y reglas para la Megalópolis, o sea hacer mega leyes, mega reglamentos, y no querer hacer negocios particulares con sus mega verificaciones.
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