Reglamentar a nivel federal la publicidad exterior no debe de tener tantos problemas, si para esa ley federal se invita a todos los actores y a la academia, si a las mesas de trabajo se sientan los municipios y los estados, si se busca que a través de la industria de la publicidad exterior nuestras ciudades de pasos firmes a ser ciudades inteligentes y con ello dar mayores beneficios a la ciudadanía.
La publicidad exterior puede ser un gran aliado contra la inseguridad, una gran herramienta para lograr la conectividad a internet de la población y para generar recursos para los municipios que se traduzcan en beneficio a los pobladores.
Puede ser difícil que todos se pongan de acuerdo en cuanto a costo de licencias, servicios y un largo etcétera, pero si parten de la base del número de habitantes por población y se hacen las tarifas de las licencias con esta base, además de que el retorno al municipio sea también en esa misma lógica se podrá llevar acabo un primer piso para que a partir de eso se puedan sumar obligaciones para todos los participantes.
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