Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos. Aristóteles.
La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie. Montesquieu.
La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país, y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso. René Descartes.
La Ley ha sido dada para que se implore la gracia; la gracia ha sido dada para que se observe la ley. San Agustín.
La salud del pueblo está en la supremacía de la ley. Cicerón.
¿No tenemos en nosotros una perpetua inclinación, pese a la excelencia de nuestro juicio, a violar lo que es la Ley, simplemente porque comprendemos que es la Ley? Edgar Allan Poe.
La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento. Pero su conocimiento a menudo sí. Stanislaw Lec.
No hay comentarios:
Publicar un comentario