Un presidente que quiere tapar a los 43 desaparecidos con tierra, sin soluciones reales, sin encontrar los cuerpos o las vidas, sin culpables reales, sin gabinete que funcione, sin estado que reaccione, y perdón, sin madre, no hay en esta tierra alguien que pierda un hijo y supere el dolor, no hay alguien que pierda un hijo y su consuelo sea ver hacia delante.
Pareciera que el gobierno cree que llegando el puente Guadalupe - Reyes vamos a olvidar Ayotzinapa, que los 43 van a volver a desaparecer, desaparecer ahora de nuestra memoria, de nuestro corazón, de nuestros reclamos, pero olvida que esos 43 son la semilla de lo que hoy pasa en México, en todo México, no hay distingos, no hay sur, no hay norte, ni centro, no hay clases sociales, es un México unido, conmocionado, harto, asustado pero sin miedo, un México que despertó.
Los empresarios se habían mantenido al margen, se habían pegado a papá gobierno, pero al mismo tiempo que el estado de derecho cae sobre pies de arcilla, la economía se rompe, se desbarata, a la hora que escribo esto el dolar esta a $ 14.55 y a la alza, cada empresario que realiza importaciones hoy tiembla, hoy suelta de la mano a papá gobierno, y se voltea a verlo con recelo, con temor.
Ayer el Congreso se aprobó más presupuesto, más presupuesto tirado a la basura, más dinero en manos de inútiles, de parias, más presupuesto a un Congreso que traiciona a sus representados, a sus patrones , a México.
Ya me cansé de estos discursos, de este cinismo, de esta falta de progenitora, y se, y siento que somos más lo hartos.
No nos cansemos, no, no desparezcamos, no seamos invisibles, seamos el espíritu de los 43, seamos el fantasma que a diario les repetirá: han fracasado.
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