No estamos de acuerdo, ésta tiene que ser una norma para la producción de vivienda popular. No podemos estar incentivando a los ricos inmobiliarios con el pretexto de que te voy a quitar impuestos que les cuestan a los ciudadanos, para que me hagas unas migajas de vivienda popular. No podemos estar mezclando aquí vivienda, es absurdo, yo no me imagino a una persona invirtiendo con los tiburones inmobiliarios”
Ignacio Cabrera, ex Director Ejecutivo del Instituto de Vivienda del Distrito Federal.
Así o más claro, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el PRD capitalino y el Gobierno del Distrito Federal encabezado por Mancera buscan por todas las formas quedar bien con las empresas inmobiliarias, todo parece indicar que el que los ciudadanos y las organizaciones civiles opinen sobre la Norma 26, tan solo es un truco para hacernos creer que nos escucharon, pero las declaraciones de Ignacio Cabrera y su renuncia los deja muy mal parados, ya que renuncia por no estar de acuerdo con la famosa Norma 26, la cual es un batidillo que solo beneficia a las grandes inmobiliarias.
Por otro lado Raúl Flores dice que se escuchara a todo el mundo, pero al parecer la verdad es que solo es un juego, dejan que las sociedad civil diga lo que siente, pero, no les interesa a hacer lo que sentimos, no les interesa echar a tras la Norma 26, su negocio no esta con nosotros los ciudadanos, su negocio esta con las inmobiliarias.
Ojalá entendieran que ellos trabajan para nosotros, no para las inmobiliarias, no para hacer de esta ciudad un caos.
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